Hola Carla estés donde estés seguro que leerás esta carta que hoy te escribo desde el corazón.
Apareciste hace ya unos años en Agaete, recuerdo perfectamente cuando te conocí, en el parque, lo recuerdas, nos presentó Dany y desde ese momento congeniamos muy pero que muy bien.
Hoy nos has dejado a todos/as los que te queríamos muy dolidos amiga, pero que muy dolidos, te fuiste sin decirnos nada, ni siquiera una llamada para saber que te pasaba o que tenías.
Tú siempre en silencio, guardando todo lo que te ocurría hasta el final de tus días.
Solo decirte que te queremos y te vamos a recordar siempre, recuerdo los días en el centro cultural, las fiestas, todo lo que nos enseñaste con el teatro, tu participación en cortometrajes Agaete y así un largo etc.. al que siempre estabas dispuestas a ayudarnos, como tu último baile, lo recuerdas en los pasados carnavales, ya que fuiste la encargada de poner en marcha a todo el mundo con tu obertura interpretando a madona, es difícil y lo va a hacer, olvidar todo lo vivido junto atí. Divina como siempre y gran artista porque para nosotros eso es lo que eres y serás siempre.
Con mucho dolor te hemos dicho hoy hasta luego amiga, no adiós, porque sé que estarás con nosotros, serás nuestro ángel de la guarda.
Ahora la pregunta es porque te fuiste sin despedirte, pero bueno esto es lo que tenemos que seguir superando día a día.
Has dejado el pueblo triste, tu pueblo, del cuál te enamoraste y quisiste con toda tu alma. Tu Agaete que aunque no fueras de aquí ya eras una culeta más.
Amiga, gran artista estés donde estés, cuídate mucho ok y recuerda que te queremos muchísimo y siempre te vamos a recordar.
Gracias por todo lo que hemos aprendido junto atí.
Hoy ha llegado junto al padre un nuevo ángel, el cual siempre vamos a recordar porque mientras seas recordada tu alma estará siempre presente entre nosotros.
Hasta luego amiga, espero algún día poderte ver y estar todos/as juntos de nuevo.
Un besooooooooooooo Yeray.
Carla, te nos fuiste (te me fuiste y yo sin enterarme) y me pregunto por qué. Te dejo ir, te bendigo y deseo que me guardes un buen sitio, tarde o temprano también me iré... Corazón: ¡aguárdame!
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